miércoles, 27 de octubre de 2010

Samanta.... , Ciclo de Relatos de Halloween

Ridículas, eso es lo que eran….
Hacía ya semanas que habíamos planeado esta noche de Halloween , había ideado una velada acorde con la ocasión, y sin embargo justo en el último momento , ninguna de las chicas quería participar de ello….

Me había burlado constantemente de sus miedos irracionales hacia las supersticiones que envuelven a esta noche, pero , no logré convencerlas…..

Como líder del equipo siempre las había guiado por el buen camino , les había aconsejado sobre sus novios e incluso el momento y la forma indicada para dar ciertos pasos con ellos , al fin y al cabo formar parte del equipo de animadoras les reportaba muchas ventajas , pero también grandes peligros….

Siempre nos habíamos reído juntas de las estúpidas supersticiones asociadas con esta fiesta , y sin embargo allí estaba, encerrada en el baño mientras las demás reían con carcajadas nerviosas en el pasillo….

Finalmente habíamos acordado invocar al espíritu perdido de Samanta ante el espejo , una de las muchas bobadas adolescentes tan de moda… yo estaba tranquila , pero ellas , parecía que esperasen que realmente alguien fuese a aparecer al otro lado del espejo……, les demostraría lo equivocadas que estaban….

Nuestra posición nos convertía casi en las reinas del instituto , teníamos popularidad, buenas notas, chicos , iríamos a universidades prestigiosas , el mundo era nuestro… ¿que mas daba jugar un poco?

- Natalie! Es la hora…..

Casi susurró Bianca tras la puerta.

Daban las doce cuando me situé con mi vela frente al viejo espejo del baño y repetí con una gran sonrisa:

- Samanta…

- Samanta…

- SAMANTA!

Realmente no había sido gran cosa, todo aquello me parecía ridículo , incluso a mi , la artífice del juego , pero las chicas empezaban a golpear la puerta.. ¿Qué sucedía?

Cuando me dispuse a abrir la puerta esta no respondió , tal y como solía suceder casi a diario , solo que esta vez había espectadoras, traté de tranquilizarlas mientras golpeaba la puerta…

Me di la vuelta buscando algo con lo que hacer palanca en la puerta, y de repente reparé en que habíamos manchado el espejo de carmín , mientras frotaba el espejo reparé en mis ojos..

Me sentía muy afortunada por mi físico y siempre lo había cuidado , sin embargo nunca había reparado en lo profundos que podían resultar mis ojos , su profundidad me ensimismaba y comenzaba a atraparme vislumbré como se dibujaba mi perfecta sonrisa sobre la superficie del espejo , solo que yo no estaba sonriendo…

La sonrisa de mi reflejo se deformaba a la vez que donde antes había estado mi rostro ahora estaba el suyo , un rostro al que parecía caérsele la piel a tiras, grité , pero había enmudecido , y cuando intenté alejarme del espejo , me di cuenta…

Ese ser que ahora se hallaba libre al otro lado abrió sin dificultad la puerta antes atascada , y fueron las solitarias pisadas de sus pies descalzos lo último que oí antes de que los gritos agonizantes de mis amigas inundaran la noche….

Todo había cambiado , ya no había escusas para no creer en las supersiticiones , porque esta vez, yo formaba parte de ella

Autoría: Rubén G

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